Espai Natura Bosc de Tosca

Un antiguo bosque y la piedra, expulsada por las entrañas de la tierra, dan nombre a este espacio, paradigma del equilibrio entre conservación y desarrollo. Su nombre hace referencia al robledal que había y que fue talado a principios del siglo XIX para obtener madera y hacer carbón. Posteriormente, la distribución minifundista transformó el espacio en un mosaico de pequeños cultivos delimitados por muros de piedra seca, denominados artigas. Estos muros y otras construcciones rurales que encontramos están construidos con piedra pómez, la roca volcánica que caracteriza al lugar.

El Bosc de Tosca se encuentra en el límite Norte de la Cuenca del Ebro, al pie del relieve pirenaico de la Alta Garrotxa. Esta cuenca se rellenó de sedimentos durante el Terciario, al mismo tiempo que la orogenia alpina iba levantando el Pirineo al norte i la cordillera Prelitoral al sur y sur-este. En tiempo más reciente (Neógeno), diversas fallas normales fueron cortando el relieve preexistente, dando lugar a fosas tectónicas y a la costa actual. Estas mismas fallas permitieron el ascenso del magma, de tipo básico, a la superficie. Estos fenómenos originaron diversas coladas de lavas y edificios volcánicos de la región volcánica de Olot. La interacción de las coladas de lavas y la red hidrográfica dio lugar a volcanes explosivos y a obturación de los cursos fluviales.Se puede observar una gran cantidad de rocas volcánicas de distintas formas y medidas.

El patrimonio arquitectónico rural es otro de los atractivos del espacio.